Un resultado maravilloso de los láseres es conseguir desaparecer un tatuaje sin generar cicatrices o trastornos del pigmento. El láser que puede hacer este efecto tiene una particularidad: sus disparos son ultracortos, en nanosegundos.
Esta conmutación del láser la realiza un modulador del disparo posterior a del láser llamado en inglés Q-Switched el cual consigue que el disparo sea emitido en cienmillonésimas de segundo. Los disparos ultracortos asegurarán que el calor generado por la captación del pigmento no se extienda hacia el tejido sano y genere daños irreversibles que conducirían a cicatrices.
Dentro de los equipos más versátiles se encuentran los láseres conmutados Nd-YAG que pueden disparar en dos longitudes de onda, verde (532 nanómetros) e infrarroja cercana (1064 nanómetros). El láser de color verde conmutado tiene una baja penetración y es mejor captado por el color rojo y por tonos claros cercanos al color de la piel. El láser infrarrojo tiene más penetración por los tonos más oscuros.
En el Centro Internacional de Laser ofrecemos este servicio en nuestros 5 locales. Llama ya a nuestra central al 4358078 y pide una cita gratuita para mayor informacion.

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